Motorización de puertas industriales: ¿qué solución elegir?
Motorización de puertas industriales: ¿qué solución elegir?
¿Qué es la motorización para puertas industriales?
La motorización de una puerta industrial permite dotar a este cerramiento de un sistema automático de apertura y cierre. En ámbito industrial, esta obra de modernización es fundamental: las puertas deben abrirse y cerrarse repetidamente para permitir el tránsito de vehículos, el transporte de mercancías, el paso de instrumentos y maquinaria. Poder desplazar la puerta industrial de manera automática significa simplificar las operaciones de quien trabaja en la fábrica, del almacén o de cualquier otra estructura industrial. Dependiendo del tipo de puertas, de las dimensiones y de las necesidades específicas, se pueden considerar soluciones bastante diferentes unas de otras.
Motorización de puertas industriales: ¿qué tipos existen?
Los tipos de motorización de puertas industriales se clasifican justamente por el tipo de cerramiento. Para una puerta de libro 2+2, por ejemplo, es adecuado elegir un motorreductor irreversible para hojas con una longitud máxima igual a 1,2 metros, como BIUNO y BIUNO-BT. En cambio, para una puerta corredera se pueden considerar dos soluciones diferentes: el motorreductor para puertas correderas y plegables lateralmente, F10 que soporta hasta 1500 kg, mientras que INDY es el motorreductor perfecto para puertas seccionales y de uso industrial.
¿Cuáles son las ventajas de la motorización?
Las ventajas ofrecidas por la motorización de las puertas industriales son innumerables y merecen ser analizadas atentamente. En primer lugar, estos sistemas se prestan a un uso intensivo o semiintensivo; la motorización, al mismo tiempo, puede considerarse también para puertas de grandes dimensiones. Nuestros motorreductores de baja tensión, además, están dotados de encoder para la detección de los obstáculos, capaz de ofrecer la máxima seguridad antiaplastamiento. Por ello, el sistema automático reduce el riesgo de accidentes y daños provocados por la apertura y por el cierre de la puerta; finalmente, la ralentización antes de la parada elimina los molestos ruidos debidos al impacto de las hojas de la puerta.